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LIMOGES

más valioso que el oro

El frontal de esmaltes que preside el altar mayor del Santuario de San Miguel de Aralar es la obra cumbre de la esmaltería del gótico incipiente

El frontal de esmaltes preside el altar mayor del Santuario de San Miguel de Aralar. Esta es una obra cumbre de la esmaltería del gótico incipiente y, además, es el único frontal completo del Taller de Limoges que se conserva en el mundo, un taller medieval que llegó a hacer historia con sus esmaltes. Declarado Bien de Interés Cultural, este frontal fue realizado en la época de Sancho VI el Sabio, concretamente, a finales del siglo XII.

El esmalte cloisonné (alveolado) es una técnica de orfebrería muy antigua con una larga tradición en el Imperio Bizantino. Durante la Edad Media fue el esmalte champlevé el que dominó la producción del Occidente cristiano, siendo el Taller de Limoges su máximo exponente.

El Taller de Limoges se caracteriza por la aplicación de esmaltes en champlevé (o excavado) de colores muy brillantes, aplicados sobre cobre dorado y por el predominio del color azul, concretamente del azul zafiro, metáfora de la vida eterna. Este color suele aplicarse junto al verde, que simboliza la tierra. De esta manera, azul y verde se complementan cromáticamente a modo de símbolo entre el Cielo y la tierra, entre lo divino y lo humano.

Este taller gozó de la admiración de sus coetáneos por su gran innovación y su impactante colorido. Sus obras formaron parte de la mayoría de los tesoros catedralicios, abaciales y parroquiales del Occidente cristiano entre la segunda mitad del siglo xii, xiii y principios del xiv. Estas obras esmaltadas sustituyeron en muchos casos los vasos litúrgicos de oro y plata, ya que se trataba de materias escasas y muy costosas.

De hecho, algunos objetos litúrgicos que hasta entonces solo se fabricaban con oro y plata, como por ejemplo cruces y cálices, pasaron a ser elaborados con cobre dorado y aplicación de esmaltes de colores. Todo ello gracias a la calidad de las obras esmaltadas del Taller de Limoges, que se consideraban de la misma dignidad que otros objetos de material noble.